En el lenguaje habitual se viene utilizando indistintamente los términos de tasación y valuación (señalamiento o cálculo de valor), en cada zona geográfica y en la mayoría de los casos en cada país se ha desarrollado una terminología o cultura valorativa diversa.
En los diferentes tratados de la especialidad en valuaciones podemos encontrar distintas apreciaciones sobre los conceptos de tasación y valoración.
Por ejemplo, el ingeniero Dante Guerrero (Manual de Tasaciones. 2da Edición. Ed. Alsina) refiere lo siguiente:
“La función de tasar está directamente ligada al concepto de avaluar, poner precio a una cosa. El diccionario Larousse Universal define el acto de Tasar como el poner precio oficialmente a ciertas cosas vendibles. Su sinónimo valorar puede estar a cargo de quien tenga idea del precio, pero el acto de tasar queda reservado para quienes haciendo ejercicio de un conocimiento y de una profesión que requiere cierta formación técnica avala o certifica ante los demás, el precio o valor de una cosa. Podría hacerse una similitud entre el notario, que es fedatario de actos entre personas o instituciones y el tasador, que también da fe y certifica el valor equitativo y razonable de un bien o de una cosa”.
EL Dr. Vicente Caballer (Valoración Agraria y Rural, Teoría y Práctica. 6ta edición. Ed. Mundi-Prensa) menciona a su vez que:
“El término Valoración, puede considerarse como el más frecuente en ámbitos académicos y resalta claramente que el objetivo de la cuantificación se trata de un intangible de naturaleza económica que se llama valor. El término Tasación es posiblemente el más aceptado en el lenguaje de los profesionales y el menos científico. Obviamente, viene del verbo tasar, que significa limitar, y su introducción se produjo por la limitación de impuestos que se debían pagar por los indígenas a los conquistadores españoles durante la Colonia. De ahí viene tasa, como concepto claramente fiscal, y la expresión anglosajona Taxation, que significa Fiscalidad, frente a Appraisal, que significa Valoración. No obstante, esta distinción etimológica con fines academicistas y de matices, se considera emplear los términos Tasación y Valoración como equivalentes”.
El Reglamento Nacional de Tasaciones del Perú menciona y define el término de Tasación mas no el de Valor ni Valuación, la norma define la Tasación como: “El procedimiento a través del cual el perito tasador inspecciona, estudia y analiza las cualidades y características de un bien en determinada fecha para fijar su valor razonable”
Consideramos que la mención de las diferencias entre Tasación y Valoración hechas por el Ing. Dante Guerrero es la más plausible, por ejemplo un corredor inmobiliario por su experiencia y conocimiento del mercado inmobiliario en una zona urbana le es posible dar un valor de venta aproximado de una vivienda, lo mismo se da en el caso de alguien que conozca el mercado de venta de autos, o de obras de arte, etc., es decir en cualquiera de estos casos es posible hacer una Valorización o Valuación para estimar el valor de un bien en base a la experiencia o conocimiento del mercado.
Tasar es dar un valor oficial, por ejemplo, si una entidad financiera o un juzgado solicitara valorizar un bien se lo encargará a un especialista quien tiene la capacidad de sustentar o demostrar y dar certeza sobre el valor del bien, implica presentar un documento suscrito donde se exponga la metodología y la normatividad empleada, el estudio y la descripción del bien, estudio de la documentación técnica y legal, así como conocimiento pleno de otros aspectos inherentes al bien.
Existen organismos internacionales cuyo objetivo fundamental es el de normalizar la valoración en el mundo, punto de gran trascendencia con la actual globalización. El Consejo de las Normas Internacionales de Valuación (IVSC, por sus siglas en inglés) lleva trabajando desde hace años en el intento de unificar y homogenizar los diversos términos utilizados, fruto de ello son las distintas ediciones de las Normas Internacionales de Valuación (NIV).
En el IVSC se agrupan la mayoría de las asociaciones de profesionales existentes, muchas de las cuales realizan anualmente Congresos y Jornadas con el fin de facilitar el contacto de sus asociados, actualizar normas de funcionamiento, desarrollar cursos de formación y, en resumen, mejorar el saber hacer de la profesión.